domingo, 9 de octubre de 2011

DE TANGARARA AL CHILCAL - FUNDACIONES Y TRASLADOS DE LA CIUDAD DE SAN MIGUEL DE PIURA


POR: NÉSTOR S. MARTOS GARRIDO

Sin vacilar puede decirse que la historia de Piura es nebulosa. De los tallanes, primitivos habitantes de esta región, tan poco se sabe que el prestigioso historiador y arqueólogo Hans Horckheimer habla sin reticencia del "oscuro complejo tallan". De los tiempos hispánicos ni el Acta de Fundación de San Miguel nos queda siquiera y aún no se ha cerrado el debate acerca de la fecha exacta de la fundación. No se han conservado los libros del Cabildo colonial, como se conservan los de Lima, Trujillo y otras ciudades del Peru. Un libro, solamente, se libró del vandalismo araucano y ha sido publicado por Ricardo Vegas García. El archivo notarial, donde hay algo así como cincuenta mil expedientes, es una desdicha, por el punible abandono en que se encuentra. Siendo así, no existiendo fuentes, la historia de Piura tiene que ser -como se ha dicho- nebulosa.

TANGARARA
En Tangarará, hacienda de la margen derecha del Chira, en 1932 se colocó -ad libitum-un obelisco en el sitio donde alguien supuso que Pizarro había fundado San Miguel cuatrocientos años atrás. Pero de esa "ciudad" que nunca llegó a serlo, por su pobreza, nada cierto se sabe. Jerez cuenta que estando Pizarro en Cajamarca, al saber que Almagro había llegado a la costa, desde el norte, le escribió que se complacía de su arribo, pero que no se detuviese en San Miguel, para que "no lo pusiesen en necesidad" y que salieran luego de ese punto y fuesen más al Sur, donde los caciques "tienen mucha abundancia de mantenimientos".

Muy mal les iría a los fundadores que se quedaron en San Miguel y que no fueron ni muchos ni los más audaces -éstos se fueron con Pizarro a Cajamarca- cuando en 1534 ya estaban aposentados en el poblado indígena de Piura.

PIURA LA VIEJA
Desde entonces - ¿1534?- la ciudad deja de llamarse simplemente San Miguel y adopta el de San Miguel de Piura. Más tarde perdió el nombre español. Y se ha quedado con el indígena, como Lima, que abandonó el nombre de Ciudad de los Reyes para quedarse con el que ahora tiene. Sobre San Miguel de Piura, cuyas ruinas aún existen en la margen derecha del río, en su curso medio, y en la hacienda Monte de los Padres, poco se sabe, asimismo, pero siempre algo más que sobre el primitivo San Miguel de Tangarará. Cieza de León, soldado cronista del siglo XVI, detalladamente hace referencia a la ciudad. En su recorrido por todo el Perú, Cieza de León anduvo por San Miguel de Piura el año 1547. No es muy hermosa la ciudad que Cieza de León describe, pero cuida el cronista viajero de hacer resaltar su importancia, y así dice:

"Dos jornadas más adelante de Puechos, está el ancho y gran valle de Piura, a donde se juntan dos o tres ríos, que es causa que el valle sea tan ancho, en el cual está fundada y edificada la ciudad de San Miguel; y no embargante que esta ciudad se tenga en esta tiempo en poca estimación, por ser los repartimientos cortos y pobres, es justo se conozca que merece ser honrada y privilegiada, por haber sido principio de lo que se ha hecho y asiento que los fuertes españoles tomaron antes que por ellos fuese preso el señor Atabalípa. Al principio estuvo poblada en el asiento que llaman Tangarará, de donde se pasó por ser sitio enfermo, a donde los españoles vivían con algunas enfermedades, a donde ahora está fundada es entre dos valles llanos muy frescos y llenos de arboledas, junto a la población, más cerca del un valle que del otro, en un asiento áspero y seco que no puede aunque lo han procurado, llevar el agua a él con acequias, como se hace en otras partes, muchas de los llanos, es algo enferma, a lo que dicen los que en ella han vivido, especialmente de los ojos; lo cual creo causan los vientos y grandes polvos del verano y las muchas humidades del invierno…"

ESCUDO DE ARMAS
Cuando Cieza llegó a San Miguel de Piura y tan humilde la encontró diez años hacía que Carlos V la había honrado con el escudo de armas, tantas veces mal copiado. Y fue el mismo día que a la Ciudad de los Reyes y a Trujillo, se les concediera igual distinción entonces tan codiciada. Carlos V, se encontraba en Valladolid el 7 de diciembre de 1637, cuando expidió la cédula con dicho privilegio. Mientras que a Lima se le concedía un escudo con tres coronas sobre campo azur y con las iniciales J. K (Juana y Carlos), a San Miguel concediéndolas de ángel, una balanza, un castillo, todo sobre campo de azur y con las iniciales S. M.- (San Miguel).

DESCRIPCIÓN DE LA CIUDAD
Existe una más completa descripción de San Miguel que la que nos ofrece Cieza de León, de la cual no se ha hecho mención anteriormente. Se trata de una relación histórico-geográfica y estadística, originada por real Orden de Felipe II, en la que sé absuelve un cuestionario detallando acerca de las diversas ciudades del Perú así tituladas:

1) Descripción de la ciudad de San Miguel de Piura.
2) Descripción de la tierra del Corregimiento de Abancay, de que es corregidor Niculoso de Fornee.
3) Breve relación de la ciudad de Trujillo y de las villas de Miraflores, la Parrilla, Arnedo y Cañete.
4) Descripción de la ciudad de La Plata, Cuzco, Huamanga y otros pueblos del Perú

Aunque no inéditas, estas descripciones son desconocidas, excepto para los eruditos. Fueron escritas en las últimas décadas del siglo XVI (1577-1600) y la que a San Miguel de. Piura se refiere consta de 194 ítemes numerados, respondiendo a igual número de preguntas, cuyo texto no ha llegado a nosotros. Textualmente, el ítem inicial dice así:

"1.La dicha ciudad de Sant Miguel es la primera que se pobló en los reinos del Pirú. Poblóla el marqués don Francisco Pizarro, año de 32 y en sustento de ella dejó parte de la gente que llevaba, y con los demás pasó adelante hasta Caxamalca, donde prendió a Tabalio (sic, por Atabálipa o Atahuallpa)".

Existe en la Academia de Historia un original o copia de esta descripción. Horacio H. Urteaga dice que se encuentra bien conservada y que consta de trece folios útiles, Lleva por título "ciudad de Sant Miguel de Piura" y después de otras letras en el blanco superior de la primera página: No. 204. Pirú – Céspedes - San Miguel de Piura. Primera población del Piru".

He aquí algunos de los ítemes más importantes de tan importante documento.

"3- Está poblada en un valle que se dice Piura, que es su propio nombre y no tiene significación",
Esta afirmación, hecha en los primeros hispánicos, es un argumento de fuerza en contra de la arbitraria etimología que se ha querido, dar al nombre de Piura (pirhua), troje o granero, en quechua.

"4- Parte términos la dicha ciudad: por el Norte con la ciudad de Santiago de Guallaquil, por el Sur con la de Truxillo y por el Este con la ciudad de Loxa Valladolid y Jaén; y Norte y sur terná de jurisdicción sesenta leguas poco más o menos, y por el Este hasta treinta".

Entiéndase que se daba el, nombre de ciudad no sólo a la parte propiamente urbana y poblada sino a toda la tierra de la jurisdicción. Cuando se dice Roma, refiriéndose á la del Imperio Romano no se dice por la que fundara Rómulo según la leyenda, sino urbe et orbi, la ciudad y el mundo, porque todo el mundo conocido estaba bajo la jurisdicción de Roma.

"15. En Términos de la dicha ciudad hay dos puertos, el uno de Tumbes, que solía frecuentarse, pero ya por maravilla llega barco a él; y el otro el de Payta en el cual pocos navíos dejan de tomar puerto así de los que suben como los que bajan. Es muy buen puerto y grande a manera de abaya (sic, quizá por bahía) donde pueden surgir mil navíos y muy grandados, sin que puedan tener riesgo".

Confirmase así que Tumbes, por donde desembarcaron inicialmente los conquistadores, pronto perdió su importancia, mientras que surgió Paita, por donde bajaban a tierra los virreyes para seguir viaje por los llanos a la Ciudad de los Reyes, evitando la morosa travesía marítima obstaculizada por la corriente peruana de Humboldt.

"16, Tiene gran fondo el dicho, puerto, y entradas y salidas muy limpias, aunque el agua y leña es de acarreo por la mar en balsas, porque la población del dicho puerto está en un arenal seco, y por el trato y frecuentación están allí españoles poblados y naturales, que provee de todo lo necesario a los navíos que llegan".

Estos españoles que estaban radicados en el puerto, iban más tarde a aumentar en número con los que se vieron obligados a abandonar Piura, por las inclemencias del clima y principalmente por los "mosquitos". A este respecto la misma descripción dice:

"27.El valle donde está poblada la dicha ciudad y en los demás de sus términos, hay mosquitos que dan fastidio, y en algunas partes víboras y culebras. Hacen poco daño".

Añadiremos un extracto de determinadas partes:
La ciudad es muy cálida, por estar a 25 leguas del mar y no correr vientos marinos sino los calientes de los llanos. El sitio es enfermo. Los vientos de la sierra cuando soplan, son frescos y sanos. Pocas veces llueve. Los años lluviosos se tienen, por dañosos y enfermos. Muchos de los naturales hay faltos de vista y con nubes. También hay calenturas que no son contagiosas. Se curan con purgas y sangrías y con aguas compacionadas (sic) para los ojos. Las ovejas cuestan un peso y menos; las cabras medio peso; los puercos, cinco y las vacas seis. Sólo quedan dieciséis vecinos con repartimientos...

TRASLADO -A PAYTA
Posiblemente en 1578, los. Pobladores de San Miguel de Piura la abandonaron y se trasladaron la mayoría de ellos a Payta, otros a Catacaos y al valle del Chira. Se ha atribuido este segundo éxodo a las enfermedades (calenturas y mal de ojos).

Pero en Paita, los piuranos no pudieron permanecer mucho tiempo. Apenas 10 años. Cuando gobernaba al Perú Don Francisco de Toledo ya le pedían que trasladase la población a otro lugar, pues muy mal la pasaban en el puerto, principalmente por la falta de agua y leña, que había que conducirlas desde la desembocadura del Chira por medio de balsas, con gran dificultad y peligro. No había sembríos tampoco y por lo mismo las provisiones para los pobladores y el forraje para los caballos había que llevarlos también por mar desde el valle distante.

Pero no alcanzó o no quiso don Francisco de Toledo ordenar la traslación. Está probado, no obstante, que consultó sobre ello al Rey de España. Tampoco autorizó el traslado, el sexto Virrey don Martín Enríquez de Almanza. Fue el sétimo Virrey, don Fernando Torres y Portugal, Conde de Villar don Pardo, el que sin solicitar la aquiescencia del Rey; movido por la necesidad y las múltiples súplicas de los piuranos-paiteños, ordenó la traslación al sitio donde hoy la ciudad se encuentra, denominado entonces Chilcal.

En la Audiencia de Lima, uno de los Oidores el Licenciado Marañon se opuso al traslado definitivo; pero el Virrey procedió y asumió la responsabilidad, quizá si porque alguna simpatía guardaba a los que en Paita moraban, ya que cuando vino de España y en Paita desembarcó, fue atacado por una enfermedad y los pobladores tuvieron ocasión de servirle y atenderlo con mucha solicitud (Don Fernando era delicado de salud y viejo cuando vino al Perú. Don Ricardo Palma afirma que se le llamaba "El Temblecón")

CARTA DEL VIRREY A SU MAJESTAD
Como la descripción de la ciudad de San Miguel citada más arriba, poco conocida es también la carta dirigida por el Virrey Torres y Portugal a Su Majestad el Rey, noticiándole de su decisión de trasladar la población al valle de Catacaos, que es donde se encuentra desde 1588. En dicha carta, cuyo original se conserva en el Archivo de Indias, se ve que lo que acabó por determinar al virrey para autorizar el traslado, fue el asalto que sufrió Paita de parte del pirata. Cavendish, respecto de lo cual, el Virrey textualmente dice: "...y después llegados los tres navíos de ingleses de el capitán Thomás Lanys (sic, por Tomás Cavendish) que el año pasado entraron en este mar del Sur al dicho puerto de Payta con la mucha flaqueza y poca resistencia de gente que en él hallaron, entraron a la ciudad y quemaron casi todas las casas que serían veinte y cinco o treinta, la mayor parte de cañas, pajicas y las otras de adobes..."

En el mismo documento —que habría que publicar íntegramente- Torres y Portugal, oscuro Virrey, pero inolvidable para Piura, comunica a Felipe II que ha procedido a enviar al Capitán Juan Cadalzo Salazar para que visitase los llanos y trasladase la ciudad" y la trazase y fundase "en el dicho valle (de Catacaos) donde los indios no recibiesen daño

LA FUNDACIÓN DEFINITIVA
De cómo cumplió su misión Cadalzo y Salazar hay mucho que decir, que no cabría dentro de este trabajo necesariamente condensado. Se apuntará solamente que la fundación oficial se efectuó, con toda la solemnidad exigida por las disposiciones de la Corona, el día 15 de agosto de 1588, día del Tránsito —por lo que el nombre oficial de la ciudad era San Miguel del Tránsito de Piura-  y que Cadalzo Salazar dictó ipso-facto las primeras ordenanzas que sirvieron para reglamentar la vida comunal de Piura.

Del acta de la fundación definitiva y de las ordenanzas de que acaba de hacerse mención también existen copias, cuyos textos  -lo mismo que los documentos anteriormente citados- son poco menos desconocidos, excepto para los historiógrafos, y habrá que procurar su publicación.

EL REY NO APROBÓ EL TRASLADO SIN SU PREVIO CONSENTIMIENTO

Para finalizar, un aporte novedoso, aunque de larga data no se ha dicho por ningún historiador de Piura que el Rey de España no aprobó que se hubiera hecho el traslado definitivo de la población de Paita al Chilcal, sin habérsele consultado previamente. No otra cosa significa la acotación puesta al margen del documento pertinente, con la rúbrica del Rey.

Nos referimos a una relación o resumen de la carta del Virrey Torres y Portugal ya mencionada, al margen de la cual el secretario anotaba lo que debía contestarse en nombre del Rey. Tales anotaciones marginales las rubricaba el propio soberano y servían de borrador para la respuesta. La acotación, puesta al margen de la noticia sobre el traslado de la ciudad -el original también se encuentra en el Archivo de Indias copiada textualmente, dice:

"Que es de creer que se habrá procedido como conviene, aunque sin dejar de ser de algún inconveniente  tanta mudanza (era la tercera mudanza) y el quedar aquel puerto (Paita) desamparado; pero por ser cosa que él (el Virrey) —como quien tiene la cosa presente-» la habrá mirado bien, y así se le remite (de remisión, perdón) todo, aunque sería bien que, para hacer una mudanza como esta de la ciudad, se diese primero cuenta a Su Majestad. (Una rúbrica)"

Llega a saberse por eso que el Virrey Torres Portugal obtuvo remisión o perdón por haber trasladado la ciudad de Piura al Chilcal de Tácala, sin haberlo previamente consultado y sin la anuencia previa del Rey.

Bibliografía

Horkhemier.- Vistas Arqueológicas del Noroeste del Perú.
Jerez.- Verdadera Relación de la Conquista del Perú.
Cieza de León.- La Crónica del Perú.
Ricardo Palma.- Tradiciones Peruanas.
Urteaga.- Colección de Libros y Documentos
Levillier.- Gobernantes del Perú

PRIMER FESTIVAL DEL LIBRO PIURANO
OCTUBRE DE 1958

3 comentarios:

  1. La historia de la ciudad de "San Miguel", "San Miguel de Piura", "San Miguel de Tangarará", "San Miguel del Tránsito de Piura" o sencillamente "Piura" como la llamamos actualmente, es absolutamente interesante, fascinante pero a la vez algo confusa e imprecisa ya que carece de información, de fuentes verídicas y exactas.
    Lo que también obviamente contribuye a tanta confusión es la existencia de numerosas versiones acerca de como se logró su fundación y traslado.
    Piura no ha sido catalogada por los cronistas precisamente por ser una ciudad hermosa, en realidad siempre ha resaltado por ocupar un lugar privilegiado e importante, por haber sido principio, inició de la colonización en el Perú y porsupuesto por la calor, humedad, y gente, gente bondadosa, luchadora que con mucha convicción e ímpetu y sin desfallecer lograron convencer al virrey Torres y Portugal de su traslado al valle de Catacaos, después de esta lucha que parecía inalcanzable se logró finalmente la fundacion definitiva de nuestra ciudad el día 15 de Agosto del año 1588, fundacion que fue y será celebrada siempre por todos nosotros los "piuranos de pura sepa".
    Flavia María Villagrán Caycho.

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  2. Si bien como habitantes del territorio de Piura debemos tener noción de nuestra historia, hay mucha desinformación perenne, la cual alude a la falta de percepción de muchos sucesos acontecidos a lo largo de su fundación, estos sucesos; en cierto modo, ayudan a crear opinión pública, generan controversia.
    Por otro lado, la información de Piura, "La vieja", debe ser conocida por cada habitante de nuestra pequeña patria, ya que hechos como la osadía del Virrey Torres y Portugal, quien realizó el traslado de los moradores de Paita hacia el valle de Catacaos, sin autorización del Rey de España, es un acontecimiento de relevancia; como otros, donde reafirmo, deben ser de conocimiento de todos los piuranos.

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  3. Lo cierto es que en esta parte del mundo se dio el inicio -para bien o para mal- del mestizaje en América del Sur.

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